Hoplia coerulea

Como actividad final para nuestro blog, se nos ha propuesto pensar en un objeto personal que nos llevaríamos a una isla desierta. He de confesar que le he dado bastantes vueltas a este asunto. Lo más lógico sería pensar en hacerse con un mechero, unos cuchillos, una cantimplora o algo de comida. Sin embargo, nada de eso acababa de convencerme. Quiero decir, con ninguna de esas herramientas podría asegurar mi supervivencia, al fin y al cabo.  Así que, finalmente, opté por pensar en un objeto de valor para mí, pero nuevamente estaba en blanco. ¿Un peluche de cuando era pequeña, algún regalo, o la cruz de mi primera comunión? (Apuesto a que esa última no os la esperabais). Creo que la pregunta, más bien, es: ¿Qué llevaría conmigo que resuma toda mi vida? No sé si sería la decisión más acertada (probablemente no), pero puestos a morir en una isla desierta (moriríamos, creedme) creo que me gustaría recordar a mis seres queridos. Por ello, elegiría llevarme conmigo una fotografía de mis padr

Como tratamos en la última sesión, un aula de secundaria puede ser, en ocasiones, un lugar donde se produzcan situaciones complicadas. Por ello, debemos plantearnos qué tipo de escenarios podrían surgirnos y cómo lidiar con ellos. Para empezar, podría haber casos de bullying, discriminación racial, cultural o de alguna otra índole, acoso o, incluso, agresiones físicas entre compañeros. Para hacer frente a dichas conductas, como profesora, trataría de atajar el problema de manera inmediata, mediante charlas directas con los alumnos implicados, talleres de concienciación sobre dichas problemáticas y la intervención de un mediador o psicólogo si fuera necesario. En cuanto a conflictos con el profesor, véase, interferir en el correcto funcionamiento de la clase mediante interrupciones constantes, burlas, enfrentamientos directos o intentos de agresión, propondría impartir cursos para docentes, con el fin de estar preparados y tener las herramientas necesarias para saber manejar este tipo d

En este post quería hablaros sobre otro de mis hobbies: el maquillaje. ¿Sabéis? Yo nunca fui mucho de maquillarme. Ni de pequeña, ni de adolescente. Me generaba bastante rechazo todo lo que resultara, a mis ojos, muy femenino, como los vestidos o actuar como "una señorita". Y el maquillaje, por tanto, no me gustaba tampoco.  No fue hasta cumplir los 22 (hace apenas 3 años) cuando empezó a interesarme. Supongo que el ver esas sombras de ojos tan llamativas en Instagram día tras día terminó despertando mi curiosidad. Y así fue como comencé. Me hice con algunos productos y empecé a experimentar. Cuando me di cuenta de lo divertido y enriquecedor que resultaba maquillar, me sentí mal por haberlo desprestigiado siempre. Da igual qué tipo de maquillaje decidas hacer, todos conllevan mucho trabajo, mimo y arte. Y todos son bonitos, a mi juicio.  Comprendí entonces que las chicas no se maquillan para ocultar defectos, sino para resaltar virtudes. Que no pasan una hora delante del esp

En primer lugar, tal y como se nos ha pedido, trataré de definir los 5 términos siguientes: -Un coach educativo se encarga de promover cambios cognitivos, emocionales y conductas que amplían la capacidad de acción de la persona. -Un tutor se ocupa de atender problemas pedagógicos conflictivos que guardan relación con la institución, con algunos grupos o con algunos estudiantes en particular. -Un orientador se encarga de guiar a un sujeto hacia un sitio. En el contexto educativo, en concreto, ayuda a los alumnos a encaminar su presente y su futuro formativo. -Un asesor, por su parte, orienta al estudiante en el proceso de aprendizaje, en el desarrollo como persona, como profesional y como miembro de la comunidad. -Un influencer, por último, es una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema en concreto y que por su presencia e influencia en redes puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca. Parece claro, comparándolos, que todos coinciden en &quo